Dentro
de las metilxantinas (su uso se ha quedado relegado a un tercer plano), tenemos
las teofilinas orales de acción corta, las teofilinas de acción
prolongada, y las amignofilinas, que se reservan para el tratamiento de la
crisis asmática grave que no cede con las pautas que han sido aceptadas
en los diversos tipos de asma.
Dentro de los antiinflamatorios disponemos de las cromonas, que pueden ser
utilizadas en el tratamiento del asma leve o moderado, debiendo administrarse
3-4 veces al días. Entre ellas esta el Nedocromil sódico; tiene
una potencia 4-10 veces mayor que el Cromoglicatodisodico que actúa
de forma preventiva, fundamentalmente en el tratamiento del asma inducido por
el ejercicio, y en el asma grave; pueden disminuir las necesidades de corticoides.
Los corticoides son los fármacos antiinflamatorios por excelencia. Utilizados
en el momento actual por vía inhaladora mantienen su grado de efectividad
con efectos mínimos secundarios, por lo que los consideramos con el
tratamiento más eficaz en el asma moderado y asma grave. Entre los preparados
más utilizados, la beclometasona y la budesonida, éste ultimo
con una actividad tópica mayor. Ultimamente se utiliza también
la flucticasona.